Portadas de libros reales o ficticios fueron creados durante La Furia del Libro, por estudiantes de enseñanza media de diferentes establecimientos educacionales. Los crearon durante un taller de diseño de portadas de libros, con la técnica del collage, que en palabras de Valeria Artigas —quien dictó ese taller—, “es una técnica democrática, porque permite a todos hacer arte porque los materiales están a la mano, porque no requiere de talentos especiales y porque hay tantos tipos de collage como collagistas”.

Esta fue una de las once actividades que formaron parte de la primera programación educativa en la historia de La Furia del Libro. La programación fue el resultado de una co-programación con estudiantes de tres establecimientos: el Liceo Aplicación, Colegio Santa Cruz y Liceo Insieme. En talleres realizados en los colegios, pudimos conocer los referentes personales y culturales, los temas y actividades de interés. A partir de ello, y con los objetivos de aprendizaje de diferentes asignaturas en la mira, diseñamos las actividades.

Los músicos urbanos —Bad Bunny, Canserbero o Arcángel— fueron algunos de los mencionados y, con esos referentes en mente, programamos un taller de escritura de canciones con técnica freestyle, para incorporar la poesía a las actividades. Otro tema de gran interés fue la ciencia ficción y las distopías y por eso incorporamos un taller de microescritura con Soledad Véliz, autora de este género literario. Los estudiantes también mencionaron diferentes referentes del manga y por ello programamos un conversatorio sobre este tipo de narrativa gráfica y sobre literatura japonesa. Y así, también conversamos y aprendimos de escribir antes de los 18 años y de cómo comenzar a escribir o dibujar libros, de la poesía como una forma de expresar emociones, de la escritura de historias vinculadas al deporte, de construcción de personajes y de personajes femeninos, de la representación de la diversidad sexual en los libros.

Este proyecto piloto, que desarrollamos junto a La Furia del Libro, fue financiado con un Fondo del Libro e incluyó también un seminario para equipos de bibliotecas escolares, que organizamos junto a Fundación La Fuente.